O cho años han pasado… ¿qué son ocho años? ¿Cuántas horas, días, meses componen ese fragmento temporal? Podría calcularlo… pero no. Ocho años han pasado y ¿te has dado cuenta de lo bien que te va? Tienes trabajo, un piso y ¡hasta un coche! Quién lo diría, algo casi impensable hace ocho años… quién te decía a ti que ibas a salir de casa de tus padres antes de los 30 (hablamos siendo independiente en todo, claro). ¡Cráneo privilegiado! O no… Vamos a repasar un día cualquiera de 2022: 7 a.m. te levantas, vas al baño, después a la cocina, allí, preparas el mísero café instantáneo de cada día, nada más y nada menos. ¡Desayuno listo! Ahora a arrancar ese cuerpo. Te marchas a las prácticas del máster que estás estudiando. Estás preparándote para algo muy importante, piénsalo, el futuro está en tus manos. Cruzas el umbral de la entrada al instituto X, música gritos, hormonas revolucionadas y pantallas luminosas ancladas a sus manos… prepárate para cualquier cosa y por favor, no tiembles, q
Recuerdo el día que tuve una visión al futuro. Era una tarde de junio de 2022, descansaba plácidamente en la terraza de mi casa, hasta que sonó el timbre. Abrí el portal, para ver quién había interrumpido mi momento de relajación, pero para mi sorpresa me encontré un paquete a mi nombre, de remitente desconocido. Agité el paquete y solo oía un objeto tambaleándose dentro de la caja misteriosa. La intriga me pudo y abrí el paquete sin pensármelo dos veces… ¡era un berrad ! (para los que no conozcáis qué es, es una tetera marroquí). Pensé que a lo mejor me lo mandaría algún familiar, así que decidí prepararme un buen té marroquí para seguir con mi momento de relajación. Una vez preparado el té, volví a la terraza, me acomodé en la hamaca, y después del primer sorbo, empecé a notar una especie de niebla tenue que cada vez se hacía más intensa. Y aquí comienza mi aventura en el 2030, me desperté en un aula de secundaria, estaba recostada sobre la mesa del departamento de Lengua y Li