Ocho años han pasado… ¿qué son ocho años? ¿Cuántas horas, días, meses componen ese fragmento temporal? Podría calcularlo… pero no. Ocho años han pasado y ¿te has dado cuenta de lo bien que te va? Tienes trabajo, un piso y ¡hasta un coche! Quién lo diría, algo casi impensable hace ocho años… quién te decía a ti que ibas a salir de casa de tus padres antes de los 30 (hablamos siendo independiente en todo, claro). ¡Cráneo privilegiado! O no…
Vamos a repasar un día cualquiera de 2022:
7 a.m. te levantas, vas al baño, después a la cocina, allí, preparas el mísero café instantáneo de cada día, nada más y nada menos. ¡Desayuno listo! Ahora a arrancar ese cuerpo. Te marchas a las prácticas del máster que estás estudiando. Estás preparándote para algo muy importante, piénsalo, el futuro está en tus manos. Cruzas el umbral de la entrada al instituto X, música gritos, hormonas revolucionadas y pantallas luminosas ancladas a sus manos… prepárate para cualquier cosa y por favor, no tiembles, que pierdes “autoridad”
-¿Acaso tengo?
Bobadas, sigo… entras, hoy toca dar el análisis tematológico de Entrevisillos, algún que otro comentario te deja ver lo mal que funcionan algunas cabecitas, y lo importante que es intervenir a tiempo.
-Y tanto.
Shhhh, déjame terminar... Esto ha sido sólo el 2º de Bachiller, ahora te toca el 1º de ESO, así que prepárate para adentrarte en un ambiente digno de una obra de Palahniuk, ya me entiendes… Hoy toca historia, por el tema de los ámbitos y tal. Cuando consigues relajar el ambiente, puedes empezar a dar tu clase
-10 minutos o más
Te toca hablar de la monarquía y un alumno se pregunta qué ocurriría si el rey fuera gay, le preocupa que no podría tener hijos, le da muchas vueltas, así que, callándote alguna que otra cosa, cortas por lo sano.
-Hoy día existen otros tipos de familias, no es un problema, ni eso importa ahora mismo, seguimos.
Muy bien, aunque dudo que eso lo haya convencido mucho. Terminas las prácticas por ese día, otra vez te sumerges en el mar de adolescentes que inunda los pasillos del IES X, se te acercan dos alumnos del 2º de Bachiller para pedirte consejos e información sobre la EVAU y la “Uni”, venga que por motivos así quieres ser profe. Te da un arrebato motivacional, sigue así. Hora de la comida y el café con las compañeras de piso, después a hacer las prácticas del máster, cenas, ves una serie y duermes.
Ahora, vamos a repasar un día de este 2030, a ver qué te parece:
-Perdóname, pero no entiendo nada…
Déjame seguir, siempre testaruda ¿eh? A ver, a ver, sigo. 7 a.m. te levantas, vas al baño, después a la cocina, allí, preparas el mísero café instantáneo de cada día, nada más y nada menos. ¡Desayuno listo! Ahora a arrancar ese cuerpo. Te marchas al trabajo. Estás haciendo algo muy importante, piénsalo, el futuro está en tus manos. Cruzas el umbral de la entrada al instituto Y, música gritos, hormonas revolucionadas y pantallas luminosas ancladas a sus manos… prepárate para cualquier cosa y por favor, no tiembles, que pierdes “autoridad”.
-¿No estás diciendo lo mismo?
¡Shhhh! ¿No ves que no? Mira en los pequeños detalles. Lo que decía, sigo.
-…
Entras al aula, ahora todo está más informatizado… cosas del avance, lo veías venir. Pides a los alumnos que enchufen sus “aparatejos”, vuelves a dar Entre visillos, aunque de otra forma, cada año lo vas cambiando según las distintas posibilidades que te ofrezca el grupo y el aula. De nuevo, vuelves a percibir lo mal que funcionan algunas cabecitas, aunque te das cuenta que son las menos y que el resto del grupo responde.
-Por fin, algo bueno.
Sí, sí, espera. De repente uno de los aparatejos se dispara, ves que no todos están siguiendo la clase. Piensas en cambiar el método para el año que viene, aunque con un 2º de Bachiller y la prueba para acceder a la universidad te condiciona demasiado.
-Bueno, no cambia…
A ver, te vas a tu 1º de la ESO de 2030. Hay silencio, pero porque cada alumno se encuentra ensimismado con su aparatejo. 10 minutos o más para que se despeguen de la pantalla. Hoy te toca dar la clase de historia, pero esta vez no se habla de un tema concreto, sino que empleas una ruta digital que el alumnado debe seguir para dar el temario. Les guías y vigilas que ningún alumno o alumna haga otras cosas o entre donde no debe. Terminas el trabajo por ese día, otra vez te sumerges en el mar de adolescentes que inunda los pasillos del IES X, se te acercan dos alumnos del 2º de Bachiller para pedirte consejos e información sobre la prueba de la universidad y la “Uni”, venga que por motivos así eres profe. Te da un arrebato motivacional, sigue así. Hora de la comida y el café. Después desarrollas otra ruta digital para los de 1º, y corriges los textos que los de 2º de Bachillerato te han hecho, es que todavía te gusta mantener los papeles y fomentar la escritura a mano, cositas que tú tienes. Luego la cena, la serie y duermes.
-¿Has acabado?
Más o menos, sí.
-Pues vaya… esperaba un relato más interesante, más cambio, más… movida.
Mira lo que yo quiero hacerte saber es que los cambios todavía en 2030...¡Sorpresa! se dan muy lentamente. Cuando algo se sujeta por un hilo tenso, arcaico, dinosaurio y que nadie se atreve a cortar, ese algo funciona como un péndulo, con constantes idas y venidas, pero sus puntos de llegada nunca cambian, por mucho que lo adornes. Pero, ¡eh! No te decepciones, el mayor cambio es que ahora tienes más factores contigo que te acercan a la posibilidad de cortar el hilo y… bueno, un trabajo, piso y coche que no está mal.
-Pero a ver… ¿Tú quién eres?
Tu voz futura
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