Once upon a time... Una época distópica, pero no. Aires victorianos, pero tampoco. Los seres inteligentes se han vuelto cada vez más; al estilo del lanzamiento de Amazon Prime Carnival Row, cada uno de ellos ha desarrollado superpoderes tan especiales que han tenido que unir fuerzas para salir adelante. Son conocidos como los insiders. Viven en comunidad en una pequeña aldea, donde, esto no ha cambiado, cada uno es de su padre y de su madre. Pero algo los hace todavía más diferentes del resto de mortales, y no es, precisamente, su carácter de vencer al tiempo, ni tampoco su monstruosidad aparente, hermosa virtud. Ellos, y ellas, consumen libros. Literalmente. Las letras escritas están en peligro de extinción, puesto que esta especie se alimenta de manuscritos, cuanto más antiguos, más nutritivos. Un problema, valga el juego de palabras, de tomo y lomo, como ven.
Al otro lado del río, los outsiders, sus súbditos han quedado relegados a una era digital que ya suena desfasada. Estos seres, también monstruosos, muestran rasgos de desnutrición; enclenques todos ellos, no hacen más que chupar las pantallas de las tablets, restos de sabiduría de antaño con la que no consiguen adaptarse. No hay suficientes libros para todos: la obsesión del siglo pasado por las nuevas tecnologías ha erradicado los bosques literarios. Solamente el boca a boca, de abuelos a nietas, de padres a hijas, permite no caer en el agujero de la ignorancia total y absoluta.
Farenheit 451
Fue tanto el deseo, el sufrimiento, de no conseguir leer nada en papel, que el proceso de lectura se ha convertido en destructivo. Los enormes ojos de los insiders devoran sin piedad cada hoja de El Quijote, dando como imposible la opción de reutilizarlos. Solamente hay una posible solución: crear más libros. ¿Cómo? La era del saber táctil ha dejado los cerebros más secos que la mojama... Un debate -a ver si os suena- entre rescatar a los clásicos o narrar historias nuevas -de hombres mutantes siempre se ha hablado, anyway- surge y divide a los intelectuales dominantes. ¿Qué ocurrirá? Lo veremos en el próximo capítulo. Continuará...
Magnífica entrada. Más que La máquina del tiempo, me ha parecido vislumbrar referencias. Apocalípticos e integrados. Y los memes, estupendos.
ResponderEliminarSí, totalmente. Intertexto inconsciente. Gracias ☺️
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